Cala Bianca

Cala Bianca es uno de los anclajes más cercanos al puerto de Marina di Camerota, próximo al Parque Nacional del Cilento y Vallo di Diano. La creación de este parque en 1991 permitió proteger gran parte del territorio del Cilento, una de las zonas del sur de Campania que, gracias a la belleza de sus playas, ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Patrimonio de la Humanidad.

Esta vasta zona incluye las costas de la provincia de Salerno, con sus playas de arena dorada u oscura y sus aguas transparentes. Entre ellas está sin duda Cala Bianca, incluida en 2013 entre las playas más bellas de Italia según una encuesta lanzada por Legambiente. Es una verdadera obra maestra de la naturaleza que hay que preservar con cuidado, como bien han comprendido los habitantes de estas zonas, para quienes ya se había convertido en motivo de orgullo y elogio incluso antes de la encuesta de Legambiente.

El origen del nombre de esta bahía proviene de los brillantes guijarros blancos que forman la playa y también es famosa por tener uno de los mares más limpios de toda la península. No es casualidad que los votantes de la encuesta de Legambiente la calificaran de paraíso terrenal sin parangón. Es un verdadero oasis tropical al que se puede llegar sin tener que coger un avión.

Este anclaje pertenece a uno de los tramos de costa más salvajes de Italia, donde no hay carreteras, casas ni hoteles, que sólo se encuentran a pocos kilómetros. Sólo hay una treintena de hermosas calas, de diversos tamaños, maquia mediterránea y mar cristalino.

Viniendo del mar, este anclaje ofrece una extensión de arena blanca, rodeada de exuberantes matorrales mediterráneos verdes y rocas salvajes, que contrastan con el azul cobalto de las aguas cristalinas, hasta el punto de que se puede vislumbrar el fondo marino incluso mar adentro. En el promontorio que rodea la radia se encuentra también la llamativa Torre de Cala Bianca, mientras que en el fondo marino frente a ella, un manantial de agua dulce helada, llamado S. Caterina, desemboca en el mar.

Se puede llegar a la bahía con bastante facilidad en barco, ya que también es uno de los pocos medios por los que se puede acceder desde los puertos cercanos que organizan desde hace tiempo excursiones a esta zona. Llegar a ella por tierra es todo un reto, porque hay que recorrer un largo camino desde Marina di Camerota, no apto para personas con problemas de movilidad, que implica una caminata de más de una hora a través del Parque del Cilento. Evidentemente, es una cala muy hermosa y de difícil acceso, donde no hay instalaciones de ningún tipo y los puntos de avituallamiento son mínimos.

Cualquiera que haya visitado la rada y su playa de arena blanca envuelta en la vegetación salvaje del parque la califica de paraíso donde se puede encontrar calma y paz, así como uno de los lugares más bellos para bañarse en el Cilento.

Evitando el periodo estival, cuando se vuelve demasiado concurrida y descuidada, esta bahía de la costa de Salerno es sugerente y ofrece una gran variedad de fauna acuática para los aficionados al submarinismo. Es, sin duda, un destino para vivir con espíritu ecológico y conservador de la biosfera: Cala Bianca, de hecho, forma parte de la zona marina protegida desde Marina di Camerota hasta Scario, en el Parque Nacional del Cilento.