Cala Ferrigno también se llama Cala Canniccio y está situada en la parte nororiental de la isla de Spargi, que forma parte del archipiélago de la Magdalena, en Cerdeña. La provincia es Olbia Tempio, en la parte norte de la isla sarda.
A Cala Ferrigno sólo se puede llegar por mar y está frente a una playa de arena de color ámbar y grano medio con un embarcadero donde se pueden amarrar barcos y lanchas neumáticas. También paran en la playa numerosos barcos que llevan a los turistas de Palau a visitar las numerosas calas del archipiélago.
El fondo marino de Cala Ferrigno es poco profundo y rocoso, con algunas rocas que emergen de la superficie del agua. Hay que tener especial cuidado porque las rocas también están lejos de la orilla.
El agua es cristalina y la irregularidad del fondo marino atrae a muchos aficionados al buceo y al submarinismo. Alrededor de la playa hay altas rocas rojizas rodeadas de densa vegetación de matorral mediterráneo, y el tono del mar varía del rojizo en la orilla al azul celeste, turquesa en las orillas y azul oscuro en los puntos más profundos.
Desde Cala Ferrigno, es posible desplazarse hacia el sureste, hacia la costa occidental del archipiélago de Maddalena, siempre que el tiempo lo permita y no soplen los fuertes vientos de poniente y mistral. La primera ensenada a la que se puede llegar es Cala d’Inferno, y también es posible circunnavegar toda la isla Spargi en dirección opuesta, atravesando las numerosas ensenadas arenosas y llegando a Cala Corsara.
El paisaje que se encuentra por mar desde Cala Ferrigno es de una belleza incomparable y salvaje, y el agua es de las más transparentes del mundo. La cala está bastante resguardada de vientos y corrientes y, en comparación con otras, no está masificada. El periodo de máxima afluencia es naturalmente el verano, también en vista de los transbordadores turísticos que recorren todo el archipiélago.
La isla de Spargi tiene una superficie de unos 4,20 km² y forma parte del Parque Nacional del Archipiélago de la Maddalena. La costa alcanza una longitud total de 11 km, en el interior el suelo es rocoso y el punto más alto alcanza los 153 metros.
Hay numerosas especies protegidas de aves en la isla debido a la exuberante vegetación y a las numerosas fuentes de agua. En el fondo marino que rodea la isla se han recuperado varios pecios romanos, que se exponen en el Museo Nacional de La Maddalena.
La isla fue utilizada durante la Primera y la Segunda Guerras Mundiales, y aún pueden verse algunas ruinas bien conservadas de fuertes militares en la ladera norte que da al mar. Spargi es un rincón salvaje del paraíso, donde desde hace tiempo está prohibida la construcción.