La rada de Porto Conte, situada en la zona entre Bosa y Stintino, en el noroeste de Cerdeña, es prácticamente un puerto natural.
El golfo casi circular crea un refugio contra todos los vientos.
El fondo arenoso, que es un buen anclaje para la embarcación, garantiza su sujeción incluso en las tormentas de mistral más fuertes; sólo las libecades pueden crear resaca en este anclaje.