San Cipriano es un fantástico puerto de la costa de Córcega, en la parte sureste. Su playa es una de las consideradas más fáciles de alcanzar y más cómodas para vivir. De hecho, el espacio en el que se extiende esta playa se encuentra fuera del golfo de Porto Vecchio, a pesar de su proximidad.
Su posición directamente frente al mar abierto le confiere un color cristalino con matices esmeralda y turquesa, típicos de la zona. La playa tiene 6 km de longitud y ofrece arena fina de color salino muy brillante.
Obviamente, la zona es frecuentada por todas aquellas embarcaciones que buscan un atolón tranquilo donde pasar bellas horas en el mar atmosférico. Las embarcaciones de recreo que decidan llegar hasta San Cipriano pueden amarrar en la zona delimitada por boyas.
Dedicado especialmente a embarcaciones pequeñas y medianas o veleros. El paso es bastante suave y continuo. Es aconsejable tener más cuidado durante la temporada alta, cuando la zona está repleta de actividad turística.
Al acercarte al lugar, conviene prestar atención a los bajíos, aunque están bien marcados por el trazador de cartas. En cuanto a la mejor ubicación, el lado suroeste es el más conveniente.
Los transbordadores que acompañan a los turistas en su recorrido por la costa no pasan por San Cipriano. Quienes deseen llegar a él sin barco pueden hacerlo por tierra desde Porto Vecchio a través del cruce del Golfo di Sogno.
Las vacaciones en la zona pueden ser de la máxima calidad. Desde el evocador y cristalino mar hasta las numerosas actividades deportivas y de entretenimiento que ofrece la vida turística. También hay puestos de refrescos, quioscos de prensa y algunas tiendas en la playa.
San Cipriano es una fantástica playa con una hermosa superficie de agua, donde puedes amarrar tu barco. En busca de tranquilidad por la noche o de una satisfactoria vida de baño durante las vacaciones.