Brgulje (Berguglie), en la isla croata de Molat, es un fondeadero protegido para barcos en un fondo arenoso, situado en la bahía del mismo nombre, justo detrás del islote de Brguljski. También es el punto de llegada del hidroala, que provoca olas.
Para llegar a Brgulije, se recomienda la aproximación por el oeste; por el este la entrada es difícil debido al paso entre las islas, donde la profundidad del agua es escasa en algunos lugares (por ejemplo, 1,5 metros en Malo Zaplo). Al oeste, en cambio, el paso es más fácil; por la noche, dirígete al faro blanco intermitente de quince segundos de la izquierda y al faro blanco intermitente de tres segundos de la derecha. Delante del primer faro descrito hay un banco de arena, profundidad 8 metros.
Como lugar náutico de Croacia, Brgulje es muy conocido y popular entre los navegantes (principalmente veleros), gracias a la encantadora bahía que lo rodea. La bahía, donde suelen fondear barcos y yates, es uno de los anclajes más seguros de la isla. Está protegida de todos los vientos y, además de 30 amarres a lo largo del muelle, hay muchas boyas y espacio para unas 200 embarcaciones fondeadas. La mayoría de las boyas están situadas entre la ciudad de Berguglie y la pequeña isla de enfrente; con viento de siroco, las olas se levantan y parar incluso en las boyas no es cómodo. Agua y luz en el muelle, repostaje sólo con cita previa, toda la información en el número de los puertos que figura más abajo. También hay un restaurante y una pequeña tienda de comestibles. Para entrar de noche, confía en la luz verde que parpadea tres segundos en el muelle donde se detiene el ferry.
Para amarrar en boyas, recuerda que amarrando en una de ellas (en buenas condiciones), por término medio una embarcación de 10 metros de eslora en un mar de fuerza 7 – 8 estará segura. A medida que aumenta la eslora de la embarcación, la fuerza del viento debe disminuir; para una embarcación de 15 metros, la boya puede mantener el amarre con seguridad en una fuerza del mar 6 – 7, y así sucesivamente. Sin embargo, se recomienda comprobar siempre la tensión del cabo, ya que puede faltar mantenimiento y el estado de los cabos sufre un rápido desgaste. A menudo ocurre que el muerto de la base vuelca y, una vez en esta posición, debido al roce continuo, desgasta el cabo muy rápidamente. En resumen, recuerda que una vez amarrado debes dar una pequeña brazada hacia atrás para comprobar la sujeción real.