La bahía de San Nicolás es el mejor lugar de la isla de Olib (Ulbo) para encontrar refugio y fondear. Está al abrigo de la bura y de todos los vientos, excepto los del oeste, que sin embargo no son frecuentes. Tiene buen fondo. También hay un pequeño embarcadero al final de la bahía con un calado de 2 metros. La bahía debe su nombre al monasterio benedictino del mismo nombre, construido en el siglo XII. La zona sólo está habitada en verano y hay una docena de boyas disponibles a un coste de unas 10 HRK (por metro de embarcación) más 5 HRK por persona en concepto de tasa turística. 8 metros de profundidad. Si deseas caminar hacia el centro de la isla, es posible llegar al asentamiento principal en unos 40 minutos siguiendo el camino adecuado.

Cuando estés fondeado, el globo negro debe estar desplegado durante el día, aunque es una norma que a menudo no se respeta, mientras que por la noche la luz blanca debe estar encendida. También es bueno acordarse de hacer una comprobación con la brújula, vigilando un par de puntos visibles de la costa para comprobar que el ancla no pica. Por último, da cable para una longitud de 4 a 6 veces la profundidad del agua, según las condiciones.

En la isla también hay un pequeño puerto del mismo nombre, en comparación con la opción de la bahía aquí estás menos protegido pero también puedes encontrar agua y electricidad, depósitos de basura y aceite y un par de restaurantes. Cuidado con el agua, no hay manantial natural en la isla, por lo que procede de pozos o de la lluvia. También hay un embarcadero en el que es posible amarrar con una profundidad de 2,5 a 4 metros, cuidado con el paso del ferry a Zadar. Está señalizado por la noche con una luz intermitente blanca y roja de tres segundos. Desde el pueblo, también es posible caminar fácilmente hasta el otro lado de la isla para ver Slatinica (ver vídeo más abajo), uno de los lugares más reconocidos turísticamente de la zona. También es posible llegar a Slatinica en barco, pero la zona suele estar muy concurrida; el coste de las boyas es siempre de 10 euros por metro, pero también pagas por el fondeadero, 5 kunas por metro. Evita fondear por la noche, no hay protección contra los vientos.

Los habitantes son amables y es posible comprar productos locales a los propios campesinos. Hay una marcada diferencia entre las ruinas medievales, las casas de los lugareños de otra época y algunos edificios nuevos de los turistas, habitados sólo en determinadas épocas del año. La oferta de casas de vacaciones es bastante amplia.