También llamado Rada del Terrizzo, el fondeadero de Portovenere está situado dentro del golfo de La Spezia, en su extremo suroeste. El fondeadero se encuentra exactamente entre la costa y la isla de Palmaria, que junto con las demás islas del archipiélago de La Spezia lo protegen del oleaje del sureste.
El fondo marino de la rada tiene profundidades cómodas de entre 2 y 8 metros a distancias variables de la costa. Al maniobrar dentro del anclaje del Terrizzo, es importante prestar atención a las piscifactorías e hileras de recogida de mejillones, de las que es aconsejable mantener una distancia de seguridad.
Durante el día, el tráfico de paso perturba no poco el fondeadero.
Los vientos transversales de la rada de Portovenere soplan a lo largo de los cuadrantes 2º y 3º durante el verano, mientras que durante el invierno el puerto está expuesto principalmente a los vientos grecal y tramontana.
Desde el noreste, el acceso a la rada es fácil tanto de día como de noche, y con cualquier condición meteorológica. Desde el suroeste, en cambio, se accede a la rada a través del canal de Portovenere, que debe evitarse con vientos del suroeste. El canal de Portovenere también es intransitable para los barcos con un calado superior a 3,5 m.
Además de los numerosos atractivos turísticos y sociales que ofrece el bonito pueblo de Portovenere, la ubicación del anclaje se distingue por el alto valor natural de la zona. La proximidad del Parque Nacional de las Cinque Terre y del Parque Natural Regional de Portovenere ofrece a los navegantes la posibilidad de realizar innumerables excursiones a pie por los senderos naturales disponibles a lo largo de ambos parques. La calidad del agua, por otra parte, está certificada por una larga tradición de banderas azules concedidas a lo largo de los años en el litoral de La Spezia, así como por la proximidad de la zona marina protegida adyacente de las Cinque Terre.
En tierra, merece la pena pasear por los carruggi de Portovenere, que junto con las islas Palmaria, Tino y Tinetto del archipiélago de La Spezia, han sido reconocidos por la Unescu como Patrimonio de la Humanidad. Especialmente llamativa es la iglesia de San Pietro, situada en lo alto del promontorio de Arpaia, sobre el que se alzan los restos de antiguas fortificaciones y que domina el anclaje y la isla de Palmaria por un lado, y la gruta de Byron, donde el poeta solía ir en busca de inspiración, por el otro.
Directamente expuesta a los vientos y a las olas que rompen en las rocas sobre las que está construida y que caen a pico sobre el mar, la Iglesia de San Pedro ofrece vistas del horizonte y puestas de sol tan intensas que hacen del anclaje de Portovenere uno de los destinos más románticos para los navegantes.