La bahía de Punta Pizzo es uno de los anclajes de la costa jónica a medio camino entre Gallipoli y Marina di Mancaversa. Este anclaje ofrece un paisaje incontaminado gracias a su ubicación dentro de la Reserva Natural de la Isla de Sant’Andrea, creada en 2006 con casi 700 hectáreas de esos 20 km de costa jónica de Gallipoli.

La costa baja y rocosa está salpicada de encantadoras calas de arena fina, bañadas por aguas azules y transparentes de un tono opalescente que sintoniza perfectamente con las peculiaridades de la zona circundante. El origen de este tono cristalino se debe a la costa predominantemente rocosa, cuyas profundidades no están veladas por la arena.

El bajo acantilado está rodeado por un espeso pinar que incluye todas las especies vegetales típicas de los maquis mediterráneos y los pinares de pino carrasco. De hecho, toda esta zona está incluida en el Parque de Punta Pizzo. Además de la vista, el olfato se verá reforzado por los olores típicos del lugar debido a la presencia de madroños, mirto, orquídeas, caléndulas y margaritas.

Toda la zona, es evidente, gracias a su interés naturalístico siempre ha atraído todo tipo de visitas que explican la presencia de una antigua guarnición borbónica construida para defender la costa de Salento de los ataques enemigos.

La playa del mismo nombre, de casi 2 km de longitud, se caracteriza por calas solitarias, discotecas para horas solitarias, pequeños restaurantes con buena cocina local y diversos tipos de servicios para satisfacer las necesidades de todo tipo de visitantes. Las playas aún conservan su encanto virgen que se beneficia de la ubicación reservada, ofreciendo momentos de pura relajación gracias a un maravilloso mar de aguas cristalinas, especialmente cerca de la costa rocosa, donde alcanza una transparencia extraordinaria.

Punta Pizzo, como todo el litoral de Gallipoli, es uno de los destinos favoritos de las vacaciones en Salento gracias a sus amplios paisajes y a un gran encanto salvaje determinado por los numerosos pinares naturales aromáticos ricos en esencias arbóreas como el romero, el tomillo, la retama y el lentisco.

Esta bahía, sin embargo, tiene algo extra que atrae a los turistas una y otra vez: la ubicación en el parque, el aroma de la vegetación colindante, el verdor y las vistas ofrecen realmente una sensación de bienestar. Además, el fantástico mar, la pequeña playa salvaje y la costa única e inimitable dan la sensación de estar en las Maldivas.

Considerado desde siempre uno de los lugares simbólicos de la identidad salentina, apuliana, mediterránea y europea reconocida por la comunidad científica internacional, este anclaje está en peligro debido al turismo a gran escala y a la especulación inmobiliaria.