La cala de la reserva natural de Zingaro se extiende en la parte occidental del golfo de Castellammare, a lo largo del lado oriental de la península de Capo San Vito, en el mar Tirreno. Situada a medio camino entre las ciudades de Trapani y Palermo, concretamente entre las zonas de Scopello y San Vito Lo Capo, la cala está rodeada por la reserva natural del Zingaro, de la que toma su nombre.
Son casi 7 km de costa virgen en el golfo de Castellammare y cubre una superficie de 1.650 hectáreas, un destino favorito para las vacaciones familiares en Sicilia y uno de los pocos tramos de costa virgen. La Reserva Natural que rodea el anclaje, la primera reserva que se estableció en Sicilia, es famosa sobre todo por las numerosas especies de fauna y flora que viven en ella: se dice que anidan aquí hasta 39 especies de aves.
Además de por su flora y su exuberante fauna, la Reserva Natural del Zingaro es famosa por su magnífico mar, destino de muchos turistas cada año. Además de ser una reserva terrestre, tiene una estrecha conexión con el mar, que representa su límite geográfico, pero sobre todo el telón de fondo continuo de un paisaje encantador.
Las playas de este anclaje son bellas y fascinantes, enclavadas en pequeñas hendiduras con fondos arenosos bañados por un mar turquesa transparente. El panorama submarino también es un paraíso para los aficionados al buceo con tubo, gracias a la variedad de colores y formas de la exuberante flora submarina, habitada por fauna típica de las islas mediterráneas.
Además, hay numerosos túneles y cuevas submarinas para explorar y estudiar. Este anclaje, por tanto, ofrece a quien atraque en él un mar de ensueño y una naturaleza virgen: una verdadera maravilla de la naturaleza.
A la cala de la reserva natural de Zingaro, por todas las características descritas, sólo se puede llegar en barco o a pie por uno de los tres senderos señalizados, pero cualquiera que los haya recorrido confirma que el esfuerzo se ve bien recompensado por el espectáculo que uno encuentra ante sí al final.
Entre bahías, ensenadas, rocas y calas, sus playas son de arena o de pequeños guijarros. Debido a la dificultad para llegar al lugar y a su conformación morfológica, en la costa no hay lidos ni bares, ni tampoco puntos de avituallamiento. Por tanto, es necesario equiparse antes de visitar el anclaje con todo lo necesario para disfrutar de un hermoso día de sol y mar.