El anclaje de Enfola está situado al oeste de la península del mismo nombre, en la parte norte de la isla de Elba, a unos 7 km de Portoferraio. El anclaje está situado frente a una playa y está protegido de todos los vientos porque se encuentra en un pequeño golfo que también está protegido de las corrientes.
Cuanto más te acerques a la playa, más resguardado estará el barco de todo, aunque la zona está bastante concurrida en verano. Es posible amarrar en un pequeño embarcadero de hormigón en el lado sur de la playa y utilizar los servicios de bar y restaurante del pequeño lido.
La península de Enfola es una franja de tierra que une el monte Enfola (135 metros de altura) con el mar y da lugar a dos playas. La playa orientada al norte es la menos acogedora y consiste en un patio de hormigón que se utiliza para varar barcos. La playa orientada al sur domina el golfo Viticcio y ofrece una hermosa panorámica de toda la costa de la isla de Elba.
La playa norte es resguardada y acogedora, y está formada por adoquines de grano medio-fino de unos 180 metros de longitud. El agua es cristalina y en el centro hay un embarcadero que se utiliza para bucear o para amarrar embarcaciones. El tramo de mar frente al pequeño golfo es muy popular gracias al agua transparente y a la posibilidad de amarrar cómodamente al abrigo de las corrientes marinas y terrestres.
Los aficionados al buceo con tubo encontrarán sin duda un entorno ideal en esta zona. A unos ochocientos metros de la playa hay una cueva a la que se puede acceder desde una cala a nivel del agua.
Hasta la década de 1950, el mar que rodea el istmo de tierra de Enfola se utilizaba para la pesca y el procesamiento del atún; hoy, toda la zona forma parte del Parque Nacional del Archipiélago Toscano y se ha restaurado conservando los antiguos equipamientos. En la parte superior del promontorio hay búnkeres, depósitos de municiones y puestos militares que datan de la Segunda Guerra Mundial.
La playa es bastante concurrida, ya que se puede llegar a ella no sólo por mar sino también por tierra, y está equipada con todas las comodidades. Se pueden alquilar hamacas, sombrillas y tumbonas, y en los alrededores hay numerosos servicios, como baños públicos, bares, restaurantes y tiendas. Hay un servicio de remolque de barcos y escuelas de vela, buceo y submarinismo.
Desde la rada de Enfola, se puede bordear la isla de Elba y fondear en las numerosas calas a poca distancia unas de otras: Biodola, Procchio, Marciana Marina, hasta llegar al cabo Sant’Andrea para echar el ancla en la rada homónima.