Club Nàutic S’ESTANYOL, una institución desde 1970. Todo empezó a mediados de los años 60. El Caserio de S’Estanyol era frecuentado por vecinos de Llucmajor y S’Arenal. También había algunas familias que se trasladaban a este lugar los fines de semana con la intención de desalojar el pueblo y al mismo tiempo aprovechar para practicar su deporte favorito, la pesca, ya que era una zona muy apropiada para hacer buenas capturas con una cometa. En aquella época el pueblo estaba habitado por unas treinta y cinco personas, la mayoría de las cuales eran pescadores profesionales, es decir, pescaban con redes, palangres, linternas para capturar calamares, etc.
Pero era muy complicado cada vez que tenían que salir a pescar, ya que las barcas se quedaban encalladas en tierra y había que tirarlas por la borda y a la vuelta desembarcarlas con mucho esfuerzo, tarea en la que participaban casi todos los del pueblo y algunos “molletes” como llamaban a los palmeros. Sinceramente, era muy arriesgado y teniendo en cuenta que si no hubieran visto que las condiciones meteorológicas eran muy seguras, se perdían muchos días de trabajo, algo que repercutía en sus ganancias. Un grupo de veraneantes y algunos pescadores empezaron a reunirse, tomando café primero y más en serio después, y empezaron a dar forma a lo que podría ser un refugio en este caserío. Los acuerdos que se tomaron en estas reuniones se gestionaron en los distintos organismos oficiales que luchaban por obtener la licencia correspondiente.
Con algunas gestiones en Costas, se concedió a este organismo el permiso correspondiente y la posterior construcción de un minirrefugio, con el que ya no era necesario sacar las embarcaciones al mar y evitar el consiguiente riesgo de caer por la borda. Este fue un gran paso, pero como el pueblo estaba lleno de veraneantes, era necesario aumentar este refugio y no hubo otra solución que construir un puerto deportivo, ya que albergaba embarcaciones de recreo y de pesca. Primero hubo que crear un Club Náutico, para que iniciara los trámites pertinentes para la construcción del puerto, algo que todos los pescadores esperaban con gran entusiasmo, pues era la solución más viable para garantizar sus salidas al mar, los máximos días del año.
Así se creó el Club Náutico de S’Estanyol