El anclaje de Isola Rossa es uno de los pocos de la zona protegidos del mistral y está situado en la parte noroeste de la costa sarda, en Trinità d’Agultu e Vignola, en la provincia de Olbia-Tempio. Isola Rossa está entre Castelsardo y Costa Paradiso, en un pequeño promontorio donde se alza una torre española del siglo XVI. La ciudad está rodeada por un acantilado con muchas calas y al norte están los dos promontorios de Isola Rossa y Punta Li Canneddi.

Hay algunas playas preciosas a lo largo de la costa, como la de Marinedda, situada entre rocas de pórfido rojo. Frente a la costa está la Isla Roja, que da nombre al pueblo, así como las típicas rocas rojas que abundan a lo largo de la costa. La ensenada natural de la bahía siempre ha sido un puerto seguro y en 1595 los españoles construyeron allí una torre de vigilancia para protegerla de los piratas sarracenos.

Desde la década de 1960, toda la zona se ha convertido en un destino turístico y se ha desarrollado hasta nuestros días con hoteles, clubes e instalaciones de alojamiento de todo tipo. El puerto está situado al sur de la torre y tiene dos muelles: uno de dos brazos, orientado al suroeste, y otro en forma de codo, orientado al sur-sureste. Además, hay varios pantalanes flotantes que permiten el amarre de casi 500 amarres.

El fondo marino en el anclaje oscila entre 10 y 50 metros, mientras que el muelle alcanza hasta 7 metros y está prohibido entrar en los puertos a una velocidad superior a 3 nudos. El muelle para embarcaciones de recreo y de tránsito es H y el puerto está gestionado por la Unione dei Comuni Alta Gallura, con la que hay que ponerse en contacto a través del canal 9 de VHF o por teléfono 393-9230804 antes de acercarse. En la parte norte de la costa oriental de los puertos, el anclaje es muy poco profundo y suele ser una mezcla de roca y arena.

Los puertos están equipados con todos los servicios posibles y sirven de punto de partida para excursiones por Gallura. El pueblo es rico en atracciones turísticas porque se nutre del turismo gracias a la belleza del paisaje, la arquitectura y la historia de la zona. Al oeste de Isola Rossa está el golfo de Asinara con Porto Torres y al este Santa Teresa di Gallura. En medio hay toda una serie de calas con playas salvajes y vírgenes a las que sólo se puede llegar por mar. Si sopla un viento de mistral muy fuerte, se pueden encontrar algunas dificultades de maniobra al entrar en el puerto de Isola Rossa.