Olib (Ulbo en italiano) es el puerto de la isla del mismo nombre, que forma parte del archipiélago de islas del norte de Dalmacia, a unas veinte millas náuticas de Zadar. El lugar es muy tranquilo y la vida aquí fluye lentamente, sólo unas pocas casas de emigrantes repatriados chocan con el entorno natural que se ha mantenido intacto a lo largo de los siglos. Los habitantes se dedican a actividades como la pesca, la agricultura y la ganadería, en algunos casos centradas sólo en la subsistencia personal y familiar. Debido a la escasa superficie agrícola y a la falta de fuentes de agua, la isla nunca ha experimentado un desarrollo económico, por lo que hay ausencia de vehículos de motor e instalaciones industriales. Por último, el turismo ha llegado en escasa medida y consiste sobre todo en navegantes de paso, por lo que quienes deseen pernoctar tienen que recurrir a casas particulares. Es posible encontrar algunos servicios, como un supermercado, restaurantes y una oficina de correos. Hay interesantes hallazgos arqueológicos y pruebas de la presencia del hombre en siglos pasados, en particular las ruinas de una villa romana, una iglesia y un monasterio.

El puerto de Olib está situado al oeste, donde se encuentra la mayor bahía de la isla, también hay que mencionar la bahía de Satinica al este, donde los amantes de las playas de arena y el agua transparente quedarán satisfechos, excelente para detenerse a nadar, pero no para fondear por la noche en la rada. Sin embargo, en los puertos hay un embarcadero por el que pasa a diario el transbordador que conecta con la isla de Zadar, la profundidad del agua oscila entre 2,5 y 4 metros, y por la noche está señalizado con una luz intermitente blanca y roja de tres segundos. El embarcadero es claramente visible en el vídeo que sigue a partir del segundo 16, del que también puede deducirse fácilmente que los amarres en los puertos son limitados y están dedicados en su mayoría a embarcaciones medianas y pequeñas. En el embarcadero es posible amarrar en unos pocos pantalanes y disponer de agua y electricidad, tanto al norte como al sur de éstos también hay boyas. Los precios son superiores a la media del archipiélago y el lado sur del embarcadero y las diversas boyas de esa zona no están protegidos en caso de vientos de poniente. Entre la isla de Silba y la punta occidental de Olib, presta atención a la señal cardinal de peligro que indica que te mantengas al oeste, pasando así más cerca de la isla de Silba, debido a un bajío, que se señaliza por la noche con una luz blanca centelleante (9 parpadeos) cada 15 segundos.

Al sur de la isla está la famosa playa de arena blanca de Juzna Slatina, donde encontrarás aguas cristalinas en las que bañarte, adecuada para familias con niños ya que desciende muy lentamente, y a la que también se puede llegar desde el puerto de Olib con un paseo de 20 minutos por un sendero. Hay un banco de arena a la entrada de la bahía por el oeste. También hay una fuerte presencia de plantas acuáticas en la zona, así que ten cuidado al fondear de elegir un lugar donde no haya ninguna si es posible.