Silba

Silba forma parte del archipiélago de islas de Kvarner, situado en el golfo de Kvarner. En verano, la mayoría de estas islas están muy frecuentadas por visitantes de tierra, ya que hay numerosos puentes que las conectan con la costa, por ejemplo, las islas de Krk y Pag están bien comunicadas. Si quieres visitar el archipiélago evitando los flujos turísticos más intensos, la isla de Silba es la mejor opción, ya que se encuentra más alejada de la costa que las demás y es de menor tamaño.

Silba es muy pequeña, con sólo 8 kilómetros de longitud y una superficie de apenas 15 kilómetros cuadrados, y también está poco habitada, pues en su territorio sólo se alza la aldea de Selve. No existen instalaciones turísticas, y quienes deciden alojarse en Silba deben recurrir a casas particulares. A nivel naturalista, la isla puede presumir de una rica maleza mediterránea y hay muchas playas, a la mayoría de las cuales se puede llegar por mar, ya que las carreteras de la isla sólo están en el pueblo. Pocukmarak es la playa más grande y también cercana al centro, de aguas azules y muy limpias, a 100 metros de la playa está la pequeña iglesia de San Marcos.

Silba tiene dos puertos, uno occidental y otro oriental. Ambos son bastante limitados y no pueden acoger embarcaciones grandes. La isla, también por las instalaciones que ofrece, es la elección perfecta para quienes disfrutan descubriendo lugares vírgenes. La perspectiva es un desembarco en un pequeño puerto dedicado más al uso de la población local y unos pocos turistas estacionales. Las escalas en estos puertos son recomendables para quienes navegan, no se preocupan demasiado si su vecino de amarre tiene un ala menos y saben que cuentan con una tripulación de personas con espíritu de aventura y adaptabilidad.

El puerto de la parte occidental de la isla es muy pequeño y está bastante expuesto a los vientos, y lo utilizan sobre todo pequeñas embarcaciones de pescadores locales, mientras que el muelle se usa para las paradas de los transbordadores. La ciudad más cercana es Zadar, que está a unas 30 millas náuticas. El puerto de la parte occidental de la isla, indicado por las coordenadas de la parte superior de la página, ofrece servicios básicos como agua y electricidad. Fuera del puerto hay algunas boyas, pero dada la exposición del lugar a la bura, un amarre en el puerto es la mejor opción. En el interior del puerto hay varios muertos, y recomendamos encarecidamente amarrar en la proa, inmediatamente en el muelle a tu izquierda tras entrar en el puerto, la zona garantiza una profundidad del fondo marino de unos dos metros.

El punto conspicuo visible desde el mar es una torre de 15 metros de altura construida en el siglo XIX por el capitán Marinic en memoria de un amor inolvidable. Desde lo alto de la torre hay una vista espectacular.