Polycander es un pequeño tesoro “escondido” en el archipiélago de las Cícladas. No lejos de Ios y Sikinos, la pequeña isla es ignorada por la mayoría -aunque el turismo “de masas” la ha descubierto recientemente: en verano la población se triplica-, en parte debido a unas conexiones que no son precisamente frecuentes ni cómodas. Tanto mejor para los navegantes, que tienen una oportunidad única de disfrutar de un lugar donde afortunadamente el tiempo parece haberse detenido hace unos años.

Pequeño, árido y montañoso, Policandro ofrece magníficas vistas, algunas playas hermosas y comida tradicional genuina. Es un lugar para relajarse, disfrutar del paso del tiempo y dar hermosos paseos por el interior, quizá para visitar alguna de las pocas pero muy interesantes atracciones turísticas que ofrece Policandro. Sus áridas colinas y su paisaje arbustivo tienen un encanto especial ante el que es difícil permanecer indiferente.

La capital de la isla es Chora, un característico pueblo de las Cícladas con una arquitectura cuanto menos fascinante: ¿conoces las típicas casas blancas, irregulares, pintorescas, a veces torcidas, decoradas con buganvillas e hibiscos, que dan la impresión de estar “pegadas” unas encima de otras? Así es Chora. Callejuelas estrechas y sinuosas trazan caminos dentro del asentamiento y alrededor de la fortaleza, en cada esquina una sorpresa, algo característico, todo rematado con unas vistas impresionantes gracias a que Chora, siguiendo la tradición, está construida en lo alto del acantilado.

No lejos de Chora, a la que se llega a pie por un largo camino, está la iglesia de Panaghia Paliokastro. La visita merece la pena aunque sólo sea por las maravillosas vistas que se contemplan desde aquí. Debajo de la iglesia, a la que se puede llegar desde el mar (pero no se puede visitar, por desgracia), está la Cueva Dorada, rica en estalactitas e inscripciones rupestres antiguas. Se dice que Barbarroja escondió aquí su tesoro… sin embargo, nunca se ha encontrado, ¡así que el consejo es que no intentes buscarlo!

El único puerto de la isla de Policarpo se encuentra en Karavostasis, al sureste, a 4 km de Chora. El puerto, Chora y el único otro asentamiento de la isla (Pano Meria) están conectados por una única carretera. Karavostasis es un pequeño pueblo de pescadores, pero al ser el punto de llegada de los transbordadores turísticos, así como el punto de partida de los barcos que diariamente llevan a los turistas a las playas más hermosas de la isla, está bien equipado en cuanto a servicios. Aquí no faltan hoteles, bares, restaurantes y tiendas de diversos tipos. Desde el embarcadero parte la carretera a Chora y desde aquí sale a diario un autobús que lleva a la ciudad principal. Cerca del pueblo hay una hermosa y tranquila playa de arena.

El puerto deportivo es fácil de localizar desde lejos y ofrece un buen resguardo de los vientos, que sólo sufre con vientos fuertes del este. El extremo del rompeolas es para uso de los transbordadores, mientras que para las embarcaciones de recreo está el muelle frente al pueblo y el pequeño embarcadero que se bifurca en dirección sur desde el rompeolas. En el muelle se amarra por la popa y hay espacio para ocho o diez barcos como máximo. Aquí está el mejor refugio en todas las condiciones de viento, pero con vientos moderados o fuertes del sur, es mejor optar por el embarcadero.
Hay que decir que el muelle sólo es utilizable cuando las embarcaciones locales dejan sitio… Incluso en el muelle, se atraca en la popa, a unos 4 metros de profundidad, en el lado exterior. El fondo se compone de arena y rocas y no aguanta precisamente bien; es aconsejable comprobar bien el ancla antes de partir hacia Chora u otros destinos.
Alternativamente, también es posible fondear dentro de la bahía: se aplican las mismas consideraciones al fondo marino, aunque en el caso de meltemi dentro de la bahía no estás tan resguardado como en el pequeño puerto.

A 50 metros al este del embarcadero hay una roca justo al borde del agua, otras rocas se encuentran aquí y allá y a veces no están marcadas en los mapas, así que ten cuidado al moverte por la bahía. En los puertos hay columnas de agua y electricidad, pero los últimos informes dan que no funcionan; dirígete a algunas tabernas frente al mar para obtener los servicios básicos.