Pali

Si estás en Rodas o Coo, no pierdas la oportunidad de visitar la pequeña isla de Nisyros, un “cuadrado” de tierra de 8 km de diámetro, 4 de los cuales están ocupados por un volcán. Así es, Nisyros es una isla volcánica del archipiélago del Dodecaneso, en el mar Egeo. La actividad volcánica actual está representada por el humo y los manantiales sulfurosos, pero en el pasado fueron las erupciones y los flujos de lava los que dieron forma a la isla tal y como la vemos hoy.

Esto también es evidente por el hecho de que el volcán ocupa casi la mitad de toda la isla, que se caracteriza por guijarros de piedra negra y grava oscura, que contrastan con el blanco níveo de las típicas casas bajas de tejados planos. Hay muchos cráteres presentes, algunos de casi 50.000 años de antigüedad. Todos se pueden visitar y te aconsejamos encarecidamente que no pierdas la oportunidad de admirar un paisaje natural tan singular.

Sin embargo, no hay mucho más que hacer en Nisiro: afortunadamente, aunque no escasean los turistas, el lugar ha permanecido prácticamente intacto, ofreciendo la (rara) oportunidad de visitar un entorno auténtico, donde las tradiciones típicas siguen vivas, donde se come comida genuina, la mayor parte de la cual procede de la isla, y donde, si se tiene suerte, se puede asistir a representaciones de la cultura tradicional.

Tampoco hace falta mucho esfuerzo para verlo todo; las pocas carreteras que te permiten recorrer todo Nisiro se pueden recorrer con un coche o, mejor aún, con una scooter de las que se alquilan directamente a la salida del puerto de Pali, que es precisamente tu destino si decides llegar a Nisiro en barco.

En años pasados, el puerto de Pali (que no es el único de la isla, también está el de Mandraki, pero lo utilizan casi exclusivamente los transbordadores y está muy expuesto a los vientos dominantes) gozaba de muy mala reputación, debido a que estaba abierto al norte y, por tanto, era “presa” del meltemi prácticamente durante toda la temporada fina. Las profundidades en los puertos eran mínimas y esto, combinado con las grandes olas que el meltemi es capaz de crear, mantenía alejados a muchos navegantes.

Recientemente, sin embargo, se cambió la orientación del puerto de Pali y ahora, gracias a un nuevo rompeolas, el puerto se abre hacia el este y ofrece un excelente abrigo contra todos los vientos del norte. Seguía existiendo el problema de las profundidades, sobre todo en la entrada, donde apenas superaban los 3 metros, pero recientemente las obras de dragado han permitido aumentar las profundidades. Así que ahora Pali se presenta realmente como un “pequeño lugar” agradable para quienes quieran hacer una parada en Nisiro.

Llegar a la isla volcánica no presenta especiales problemas; si se llega desde el norte, sólo hay que tener cuidado de desviarse lo suficiente mar adentro del islote de Giali para evitar las rocas poco profundas cercanas a la costa. La entrada al Puertos de Pali se aborda mejor desde el norte, ya que en la bahía al este del puerto hay extensos bajíos en los que es mejor no entrar. Como la entrada está al este, tendrás que virar justo contra el viento; si sopla un fuerte meltemi, presta mucha atención a las corrientes, que harán que la entrada sea desagradable. La entrada en sí es estrecha y no hay mucho espacio para maniobrar dentro.

Dentro del puerto hay dos posibilidades: amarrar en el rompeolas norte (unas diez plazas) o en el muelle del pueblo (unas 35 plazas). La profundidad oscila entre poco más de dos metros en algunas zonas del muelle sur, 2,75 m en el rompeolas y 3,50 m en la parte oriental del muelle del pueblo. Todos los amarres tienen agua y electricidad (tarifa fija de 5 EUR o un poco más). Se puede obtener combustible en una estación de servicio a unos 2 km del puerto.

No faltan tabernas, bares y restaurantes en el pueblo de Pali; cocinan pescado y excelente carne de oveja del interior de la isla. Hay una tienda náutica bien surtida cuyo encargado también realiza pequeñas reparaciones, así que si necesitas algo, pregunta allí. También en el pueblo se alquilan coches y motos para visitar la isla y sus característicos pueblos.