Situado en la parte suroccidental de la isla del mismo nombre, el puerto de San Nicola es uno de los pocos lugares de desembarco de las islas Tremiti.

El puerto está situado dentro de una pequeña ensenada natural y consta de dos muelles, uno en el sureste que mide unos 80 metros y otro en la zona noroeste. El acceso de las embarcaciones de recreo puede realizarse por el lado norte o por el lado sur. En el primer caso, hay que tener cuidado de mantenerse a estribor y no amarrar a menos de 50 metros de la raíz del muelle, porque a partir de esta distancia el fondo marino se vuelve extremadamente poco profundo; en el lado sur, no se recomienda amarrar.

Debido a sus reducidas dimensiones, la disponibilidad del puerto se limita a unos pocos puntos de atraque para embarcaciones pequeñas. El atraque en el muelle se permite casi exclusivamente por la tarde y por la noche, ya que el atraque diurno está reservado a transbordadores e hidroalas.

El puerto no ofrece muchos servicios. No tiene surtidor de combustible, pero puedes pedir bidones de combustible para rellenar el depósito de tu barco.

Los viajeros que desembarcan en el puerto de San Nicola pueden disfrutar de la vista del complejo fortificado de Santa Maria del Mare -con su castillo y su abadía-, que domina el puerto, y de un vistazo a la isla de San Domino, la mayor de las islas del archipiélago de Tremiti. Todas las islas forman parte de la región de Apulia, en el territorio del Gargano, y están incluidas en el Área Marina Protegida del mismo nombre.

Las aguas del puerto son claras y, si los barcos amarrados no abarrotan la zona, es agradable detenerse en la playa para darse un baño y disfrutar de la tranquilidad del lugar.
Hay varias cuevas preciosas que se pueden encontrar en una excursión por la isla, observando las diversas rocas que afloran cerca de la costa. La playa deMarinella, en la parte noroccidental de la isla, también es muy pintoresca.

También se puede llegar fácilmente a la isla de San Nicola en transbordadores e hidroalas, que salen de Vieste, Rodi Garganico y Termoli. Tras desembarcar en tierra firme, se encuentran casi inmediatamente bares y restaurantes donde disfrutar de las especialidades locales. Avanzando hacia el centro de la isla, es fácil encontrar más restaurantes y algunos bed & breakfast.

Menos verde que las demás islas del archipiélago, San Nicola está formada por una meseta rocosa y es conocida por la belleza de su arquitectura y sus testimonios históricos, que se remontan a la época helenística. El complejo de Santa Maria del Mare incluye la iglesia que construyeron en el siglo XI los monjes de Montecassino, un acontecimiento que valió a la isla el sobrenombre de “Montecassino in Mezzo al mare” (Montecassino en medio del mar).

Sin duda, la isla hará las delicias de los aficionados al submarinismo, con sus fondos marinos ricos en vegetación marina y fauna variada.

El puerto de San Nicola es una excelente opción para atracar por la noche mientras disfrutas de la belleza que ofrecen las Islas Tremiti.